Tiene un componente físico y psicológico-emocional-espiritual y se asocia a cambios hormonales, relacionados con la menopausia y además existe un cuestionamiento sobre los éxitos y fracasos de su vida. Te mostramos cómo reconocer los síntomas y cuál es la mejor manera para enfrentar esta nueva etapa.
Quizás muchas mujeres no notan el cambio y no viven este proceso, pero hay una gran cantidad de ellas, que sí se ven enfrentadas a la llamada crisis de los 40.
Se trata de un proceso que tiene un componente físico y psicológico-emocional-espiritual. En el ámbito físico hace alusión a todos los cambios hormonales relacionados con la menopausia, dado que ocurre, por lo general, en los 40 o más. Mientras que en el ámbito psicológico-emocional-espiritual, alude justamente a estos aspectos, en cuanto la mujer se cuestiona y reflexiona en torno a sus éxitos, logros, fracasos y el sentido que le otorga a su vida.
Pero ¿cuáles son los síntomas? Para Valeria Mandakovic, psicóloga y Fundadora Centro Alama (http://enfoquealama.com/), los primeros cambios tienen que ver con el hacerse muchas preguntas relacionadas con el hogar, la familia, los hijos, el mundo laboral, el disfrute, el sentido de la vida, la trascendencia, el amor… lo que tiene un correlato emocional que puede ir desde el amor propio y la auto-satisfacción, hasta la angustia y desesperación.
Los principales cuestionamientos son:
¿Cuáles son los logros que he obtenido en términos laborales/profesionales?
¿Estoy enamorada? ¿He encontrado el verdadero amor en mi vida?
Si tiene hijos, ¿cómo lo estoy haciendo como madre? Si no tiene hijos, ¿quiero tener hijos?
¿Me estoy dando tiempo para mí? ¿para disfrutar?
¿Tiene sentido mi vida? ¿cuál? ¿para qué estoy en este mundo, qué vine a hacer? ¿cuál es mi misión de vida?
¿Qué me hace feliz?
Sin embargo, más allá de realizarse estos cuestionamientos, hay que estar atentos al momento en que es necesario la intervención de un especialista.
“Si haciéndose estos cuestionamientos, la mujer se conecta con una falta de sentido a su vida, sumado a excesiva angustia y tristeza, podría estar desarrollándose un trastorno afectivo. Si es así, debe consultar a un psicólogo, terapeuta y/o psiquiatra”.
Para Valeria Mandakovic, también son importantes otros aspectos, y es por eso que recomienda todo tipo de actividad que invite a la auto-reflexión y a encontrar un sentido a la vida, tales como: meditaciones, cursos de auto-sanación, actividades al aire libre, temascales, camping, viajes y, por supuesto, actividades que promuevan el placer y disfrute.
La otra cara de la moneda
La especialista también se refiere a ese otro grupo, que llega a esta edad y sienten, por el contrario, un proceso de renovación, se sienten plenas y ven la vida con optimismo al llegar a esta edad.
“Son aquellas mujeres que han encontrado un balance en su vida, que se sienten satisfechas, que están dejando un legado a otros y que disfrutan de la vida. Es una mirad que depende de la madurez, de haber sanado traumas y heridas del pasado, sentirse empoderada, sentir que se valora a sí misma, haber aprendido de los errores y tomar decisiones en función de la autoestima y seguridad en mí misma”.
Y tú ¿en qué etapa estás?
¿Qué hay de siempre permanecer en el interior cuando se publican nuevas historias?
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