Solo 3 pasos

Las infecciones urinarias pueden causar hipersensibilidad en la vejiga, lo cual provoca que esta envíe falsas señales de “descarga” al cerebro y, por ende, den ganas de orinar sin que esté llena. Es importante realizar el tratamiento adecuado e informar cualquier anomalía permanente al médico.

Cada vez que comes o bebes, tu cuerpo absorbe líquidos. La función de los riñones es filtrar los residuos de estos líquidos y eliminarlos del cuerpo para así producir la orina. Las pequeñas gotas pasan continuamente de los riñones a la vejiga, que se va dilatando poco a poco. Cuando está llena, el cerebro recibe la señal de que ya es hora de ir al baño. Para que la orina se elimine, el cerebro envía órdenes para que el músculo más grande de la vejiga se apriete y se contraiga. Al mismo tiempo, envía la orden a los músculos de apoyo (o del suelo pélvico) que rodean la uretra (la salida de la vejiga) para que se relajen y dejen pasar la orina.

La incontinencia puede causar trastornos en la mujer que, muchas veces, se siente limitada e impotente. Por consiguiente, su autoestima también se ve afectada. Es importante que tengas una idea más amplia de lo que sucede con tu cuerpo para que logres identificar los recursos que puedes utilizar y enfrentar la situación. Por lo general, al inicio del tratamiento para la incontinencia se percibe una mejoría en el estado de ánimo. De todos modos, si el síntoma impide llevar una vida normal o la depresión se prolonga por más de seis meses, se recomienda buscar ayuda psicológica.